1. Capacidad de flujo y densidad
Cada polvo tiene sus propias especificidades intrínsecas (composición, granulometría, morfología, densidad...) y reacciona de forma diferente según diversos factores (entorno, humedad, temperatura, tasa de aireación, tipo de envase, carga electrostática, morfología de la superficie, etc.).
La fluidez de un polvo es un parámetro esencial a tener en cuenta antes de poner en marcha una línea de producción o un nuevo equipo. Si su polvo es "difícil de fluir", puede formar grumos que pueden dañar sus máquinas.
La densidad aparente también es un factor a tener en cuenta. En la práctica, la densidad aparente depende del grado de empaquetamiento de un polvo y se pueden medir varios valores:
- Densidad aireada: Valor medido en un vaso lleno de polvo pasado por un tamiz para individualizar las partículas.
- Densidad de vertido: Valor medido al verter un polvo en una probeta graduada.
- Densidad apisonada o "densidad en polvo": valor que se mide vertiendo un polvo en un tubo de ensayo y haciéndolo vibrar o golpeándolo lo más posible.
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Orlando, experto en polvo
2. Evalúe sus polvos mediante índices
Dos índices pueden ayudarle en la evaluación de sus polvos: el índice de Hausner, que analiza el carácter cohesivo y la compresibilidad de su polvo, y el índice de Carr, que estudia su grado de fluidez.
Índice de Hausner :
1 ≥ IH ≥ 1.2: ligeramente comprimible y cohesivo
1.2 > IH > 1.4: compresible y cohesivo
Índice de Carr :
CI < 0,15: buena fluidez
0,15 ≤ CI ≤ 0,25: fluidez media
IC > 0,25: mala fluidez
Descubra nuestros artículos sobre la calificación de sus polvos y las 7 propiedades de los polvos que debe conocer.
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